Lola Mondéjar
Lola Mondéjar se recuerda siempre con una cámara al cuello. Ya con diez años disparaba a cada imagen que se ponía delante de su objetivo, tanto en su Lorca natal como en sus vacaciones, puentes y demás festivos en Alcoy, en un continuo viaje de ida y vuelta que comenzó cuando su padre vino a estudiar y a conquistar a su madre, para terminar 35 años más tarde volviendo todos juntos al lugar que los reunió.
La foto que nos ha prestado responde a la otra gran pasión de Lola, caminar por la montaña, especialmente al amanecer. No pierde oportunidad para salir al campo y respirar profundamente y escuchar el silencio de la naturaleza, sólo roto a veces por el clic de su disparador cazando una foto irrepetible.
Desde Serelles el día llega de cara. Con la Serrella de fondo y el sol a la altura justa, antes de volver a desaparecer tras las nubes que casi en forma de estrella lanzas rayos de luz a los cuatro puntos cardinales.
Delante, en el primer plano, unas hierbas secas denotan el final del verano, dando paso al cromatismo mágico del nacimiento del día.